
Hay que admitir que los que han hecho este documental al menos han tenido la deferencia de hablar con varias partes, y que la parte que se refiere a los lamentables hechos ocurridos en El Ejido hace 20 años es bastante parecida a lo que recordamos. Además también reflejan los problemas de rentabilidad que estamos teniendo desde hace años, por los bajos precios que se pagan por nuestros productos, sujetos a la ley de la oferta y la demanda.
Los diez primero minutos del documental hablan de la historia de la agricultura en Almería, un relato bastante fiel. Llegamos entonces al testimonio de Spitou Mendy, que empieza hablando de su proceso migratorio. Mendy habla de la decepción que supuso para él tener que estar en España tres años sin documentos antes de empezar a trabajar legalmente, algo que llevamos denunciando en este blog mucho tiempo, que deja a miles de personas en situación de vulnerabilidad cuando llegan a las costas españolas, y que es responsabilidad de la administración pública, y que es lamentable que empresarios de diferentes sectores estén dispuestos a aprovechar.
A partir de este momento empieza la ya clásica acusación de “los jefes solo quieren explotar a la gente, sin mirar su situación fuera del trabajo”. Sentimos mucho si esa ha sido la experiencia de este migrante, pero eso sería una excepción. Aquí los agricultores cuidan de sus trabajadores como cualquier empresario, o más, y la gran mayoría les contratan de forma legal, como cualquier empresario, entre otras cosas porque si no lo haces así te enfrentas a contundentes multas y pena de cárcel, y no son pocos los controles policiales que hay en los invernaderos (como tiene que ser). De hecho en el siguiente testimonio otra persona que habla de su proceso migratorio dice que los primeros años tienes que vivir de la venta ambulante, y que muchas de las personas que viven en el asentamiento buscan trabajo y no encuentran. Esta persona también admite que cuando tenga los papeles dejará de vivir en un asentamiento, se alquilará una habitación y seguirá trabajando. A continuación Mendy dice algo que es rotundamente falso: que una vez que los migrantes consiguen sus papeles, aquí no se les da trabajo, porque nosotros solo contratamos a los indocumentados. Lo que pasa es exactamente lo contrario: una vez conseguida la documentación muchos ejercen su derecho de buscar trabajo en cualquier lugar de Europa, y hacen muy bien, porque son libres para hacerlo. Pero si se quedaran aquí no les faltaría el trabajo nunca, porque en nuestra provincia hay trabajo en nuestro sector para todo el que tenga documentación.
Hay un momento en el que empiezan ya una serie de testimonios que ya resultan hasta divertidos. Enric Navarro, un agricultor de ecológico, dice que el lobby de los transportistas ha hecho que el transporte ferroviario desaparezca. Y se queda tan pancho.
Lo de la intervención de Ana Pinto, de Jornaleras de Huelva en lucha, es buenísimo también. Estamos haciendo un documental sobre El Ejido, y como no hemos encontrado testimonios de trabajadores diciendo que en los invernaderos de El Ejido se trabaja con productos tóxicos, metemos a esta señora que habla de su experiencia laboral a 500 kilómetros de aquí, que no se va a notar. Ahora vamos a tener también la culpa de lo de las jornaleras de Huelva. Es su testimonio el que usan para hablar de productos para engordar la fruta, fitosanitarios… En Almería no se cultiva fresa, no se hormonan los cultivos porque los cultivos son otros y no precisan esos tratamientos, llevamos 20 años usando en control integrado de plagas y tenemos los invernadero llenos de bichos, algo que ha mejorado la seguridad alimentaria, y sobre todo, l ambiente de trabajo, el nuestro y el de nuestros trabajadores también. Igual es por eso que no han encontrado a quien diga cosas como esta en El Ejido.
Sobre la sostenibilidad del modelo, este verano salió un estudio que dice exactamente lo contrario de lo que dicen todas estar personas. Somos un ejemplo en ahorro de recursos, y seguiremos trabajando en esta dirección para terminar con la sobreexplotación del acuífero, algo que estamos mejorando desde hace tiempo.
Los consumidores puede elegir comprar en supermercados que exijan a los agricultores controles de calidad a las empresas sobre cómo tratan a sus trabajadores. Muchos lo hacen, y de hecho en Eurosol tenemos la certificación GRASP de Global GAP, que demuestra que nuestros trabajadores reciben un trato justo y tienen una vida digna, como no podía ser de otra manera.
El sociólogo Manuel del Río tiene razón cuando dice que el modelo de producción almeriense le debe mucho a la mano de obra de las personas migrantes, pero hace una acusación gravísima, que nos parece indignante que se haya publicado sin contrastar, porque es totalmente falsa: dice que empujamos con nuestros coches a la cuneta a los ciclistas marroquíes. A ver si es que estamos todos locos.
Entonces interviene otra vez Mendy para decir que Almería no ha cambiado… En 20 años no ha cambiado, no… Una de las cosas que más han cambiado desde entonces es la propia migración. Antes venían solo hombres, ahora vienen familias completas. Esto ha suavizado muchísimo el choque cultural, porque nuestros hijos van juntos al colegio desde hace años, afortunadamente, y así es como nuestro pueblo se está convirtiendo en un lugar de convivencia. Hay racismo en El Ejido porque hemos sido educados en una sociedad racista, igual que en Madrid ó en París. Aquí además se ha dado un choque cultural que no supimos cómo gestionar. Las asociaciones hacen lo que pueden, la administración hace algo, y el tiempo también hace su parte. Hemos mejorado muchísimo en integración, y a la vez queda mucho por hacer. Este otro documental muestra la vida de los jóvenes en El Ejido, y se entiende que podemos tener esperanza en el futuro, y que lo que pasó no volverá a pasar:
Terminan con una consecución de titulares de noticias sobre migración, todos muy vergonzantes, y ninguna acaecida en la provincia de Almería. Esto no le quita gravedad a la situación, pero en el título dice que es un documental sobre el estallido racista en El Ejido. A lo mejor es un documental sobre el racismo en España y han puesto mal el título.